Por una Sanidad diferente en Aranda de Duero



Uno de los problemas más graves de la actual crisis es la financiación  del Sistema Nacional de Salud. La deuda parece ser que asciende a 12.000 millones de euros y lo que es peor, sigue creciendo. Cada comunidad legisla a su antojo y hay una falta de cohesión lamentable. ¿Cómo es posible, nos preguntamos muchos, que no exista un grupo legislativo en el Consejo Interterritorial? El ministerio, que tenía que ser el que pusiera orden en tal desconcierto, hace oídos sordos en casi todo, a excepción, de momento, en el tema farmacéutico (da la impresión que es el único problema). El resto se reduce a buenas palabras y consejos.

Las autonomías mientras tanto asumen competencias según les interesa y tratan de resolver sus problemas como buenamente pueden. Algunas se encuentran tan atenazadas e impotentes que estarían encantadas de devolver algunas de esas competencias. En cualquier caso, lo que está claro es que hay que reducir las diferencias territoriales, es decir, recuperar la cohesión y la igualdad en el acceso a las prestaciones y para ello se hace preciso una verdadera cartera común de servicios.

Reconozco que en problemas tan amplios y tan serios, es decir, de estado, las políticas municipales son de escasa repercusión o están muy limitadas en sus actuaciones. Pero ello no implica que nos crucemos de brazos. Curiosamente, si algo se ha conseguido en Aranda ha sido gracias a la iniciativa popular (recordemos las manifestaciones en pro del hospital o para conseguir especialistas) más que a los propios ediles municipales que, como de costumbre, han esperado a que escampe. Por eso, desde UPyD, queremos ayudar y colaborar con las asociaciones y plataformas ciudadanas a seguir peleando por unos derechos y unas prestaciones que deben ser iguales para todos. Las políticas de UPyD son políticas concretas, prácticas, del día a día, no grandes ideas o alianzas descabelladas. Nuestra labor es recoger el sentir de los ciudadanos y ayudar a que se impliquen. No vale protestar sólo cuando los problemas nos atañen directa y personalmente. La política somos todos, y en materia de sanidad más aún. Esa idea de los políticos “profesionales” que nos van a sacar las castañas del fuego es un puro cuento. Lo único que persiguen en muchas ocasiones es su “beneficio”, sea propio o del partido en que militan.

Pero los problemas sanitarios de Aranda no acaban aquí. Veamos algunos de los más importantes y la posición de UPyD frente a ellos.

1. La conocida pirámide poblacional (mayor número de ancianos por una esperanza de vida cada vez mayor) nos indica que en un futuro no muy lejano será preciso las construcción de al menos una nueva residencia de la tercera edad. Para colmo, las actuales comienzan a estar saturadas. Por lo tanto, es mejor adelantarse a los acontecimientos e ir pensando en algún proyecto.

2. La Ley de Dependencia, tan importante para muchas familias arandinas, es, en palabras de Luis Barriga, del Observatorio Estatal de Dependencia, una «chapuza, improvisación y falta de pericia de la Administración central». Gobierno y autonomías, que han tardado casi dos años en cerrar el desarrollo de la citada Ley, no va a tener consecuencias inmediatas para los beneficiarios y además no se han tenido en cuenta asuntos tan importantes como los impactos económicos. Insisto que en esta clase de problemas, las políticas municipales tienen pocos medios de actuación, pero al menos desde UPyD exigiremos el desarrollo de todos los grados de la Ley en plazo sin diferencias entre autonomías.

3. Un ideal de todos los arandinos es tener un Hospital Comarcal público de calidad.   Gracias a Dios (y nunca mejor dicho, para no tener que verle antes de tiempo) parece que ya está concedido. Pero desde la “concesión al hecho hay un trecho”.  Por eso desde UPyD trabajaremos activamente en su diseño y dotación de especialidades, así como en el cumplimiento de los plazos establecidos.

4. Pasemos a un tema delicado: la Atención Primaria. Quien esto escribe ha sufrido en sus propias carnes lo que se ha dado en llamar eufemísticamente “presión asistencial”, es decir: ver 40 pacientes/día (aquí no hay límite de velocidad), hacer un par de avisos domiciliarios y rellenar, a veces por duplicado, informes de lo más variopinto, vamos, burocracia pura y dura. Para poder llevar a cabo tan olímpica empresa, los médicos de cabecera tienen actualmente una media de 5 minutos por paciente, que es el tiempo justo para dar los buenos días y expedir la consabida receta. En el cómputo total no incluyo el tiempo invertido en las reuniones intempestivas patrocinadas por la Gerencia o en las sesiones clínicas “obligatorias” para cumplir los requisitos de la cartera de servicios. Ante esta idílica situación, no es de extrañar que haya médicos que opten por irse a trabajar al extranjero, eso sí, después de haberse formado en España con el dinero de los españoles. Y lo más paradójico del asunto es que para suplir esas “bajas” se recurre a médicos de otros países.

Ese es el panorama de la Atención Primaria en Aranda (y en muchos otros sitios de Castilla y León). A pesar de todo, la labor estoica de la mayoría los médicos de cabecera salva la pésima situación. Y no exagero un ápice al decir esto, ni pretendo echarme flores, ahí están las encuestas en donde los médicos de cabecera suelen ser siempre los mejor valorados por sus pacientes. También desde UPyD reconocemos esa encomiable y fundamental labor de estos esforzados de la sanidad y queremos ayudarles. Para ello, promoveremos, cuando las necesidades lo indiquen, la creación de nuevas plazas de Atención Primaria con el fin de incrementar el tiempo de dedicación del médico a sus pacientes, así como para evitar las listas de espera abusivas. Esto último también es aplicable a la atención especializada.

5. Finalmente nos encontramos con el tema de las urgencias. En Aranda tenemos tantas (quizás “dispersas”, sería el término adecuado) que en ocasiones los enfermos, tanto residentes como desplazados, no saben  qué opción tomar. ¿Llamar al 112? ¿Ir al Hospital? ¿Acudir a las urgencias ambulatorias urbanas? ¿Quizás a las rurales? A veces tal dispersión puede generar una pérdida de tiempo valiosa, no olvidemos que estamos hablando de situaciones urgentes. Pues bien, desde UPyD intentaremos poner racionalidad en el asunto, o lo que es lo mismo: dar unidad y cohesión a los servicios de urgencias, por una parte, e información y educación sanitaria a los pacientes, por otra.

Soy consciente que todo esto que acabo de decir son buenas palabras y promesas, y que la gente desconfíe. Pero al menos hay que tener el valor de decirlas, de plantearlas. Muy pocas veces, en los más de 30 años de ejercicio médico que llevo en Aranda de Duero, tanto médicos como políticos no se han “mojado” de manera pública y espontánea en temas sanitarios, sólo han actuado a la defensiva o cuando las necesidades se han hecho insostenibles. Desde UPyD esperamos romper esta malhadada tradición y que también en el Ayuntamiento se hable de sanidad.

Víctor-Javier Sanz Larrínaga

Médico Especialista en Cardiología, Medicina Familiar y Comunitaria y Diplomado de Sanidad. Actualmente jubilado, durante más de 30 años ha desarrollado su carrera profesional en Aranda de Duero.

Acerca de UPD Aranda de Duero

Somos una agrupación joven y con muchas ganas de trabajar por y para Aranda de Duero. Somos plurales y abiertos al diálogo y a la crítica; con voluntad de mejora constante. Ciudadanos preocupados.
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Una respuesta a Por una Sanidad diferente en Aranda de Duero

  1. Yakare dijo:

    Me ha parecido un análisis de la situación de la sanidad local muy concreto, planteando la problematica existente y aportando soluciones.

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